Guante exfoliante de seda de morera 4o mini

Preparación de la piel:
Comienza por mojar tu piel durante 5 a 10 minutos con agua tibia para abrir los poros.
Lávate con tu jabón habitual.


Uso del guante de seda:
Pasa el guante por agua y escúrrelo.
Con movimientos circulares suaves, frota tu piel con el guante de seda. Concéñtrate en las zonas rugosas o propensas a imperfecciones, como los codos, las rodillas y los talones.
Evita las zonas sensibles o irritadas de la piel.
Repite el proceso en todo el cuerpo, asegurándote de no frotar demasiado fuerte para evitar irritaciones.
¡La magia actúa al instante, tu piel queda mucho más suave!
Antes del primer uso: Enjuaga y frota el guante bajo el agua para suavizarlo un poco.

Enjuague e hidratación:
Una vez terminada la exfoliación, enjuaga bien tu piel con agua tibia para eliminar las células muertas y los residuos del limpiador.
Seca tu piel dando pequeños toques con una toalla limpia.
Aplica una crema hidratante o una loción para calmar e hidratar la piel recién exfoliada.

Cuidado del guante de seda:
Después de cada uso, enjuaga bien el guante de seda con agua tibia para eliminar los residuos de piel y productos.
Déjalo secar al aire libre usando el cordón dentro del guante, en un lugar bien ventilado.
Lava periódicamente el guante de seda a mano con un jabón suave y deja que se seque completamente antes de usarlo de nuevo.